Homenaje a los protagonistas de la más audaz de las tardes habaneras fue el encuentro de varias generaciones de revolucionarios cubanos hoy, en el mausoleo a los mártires del 13 de marzo, en la necrópolis de Colón.

Para honrar el valor, la lealtad y el sacrificio allí se reunieron combatientes del Directorio Revolucionario, familiares de los caídos en el asalto al Palacio Presidencial y la emisora Radio Reloj, 51 años atrás, estudiantes universitarios y miembros de la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba.

Al revivir tan inolvidable epopeya, uno de sus protagonistas, Antonio Castell, expresó que acciones como las del 13 de marzo de 1957 distinguen el singular destino del pueblo cubano, y que la sangre derramada entonces no fue en vano, pues la Revolución triunfó, continúa y vivirá por siempre.

Miguel Ángel Fuentes, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria en Ciudad de La Habana, destacó que tan supremo ejemplo de valentía y altruismo alienta a los jóvenes a seguir soñando, a creer en el valor de la virtud y en el futuro, a exigirse a sí mismos la cualidad de ser revolucionarios.

Flores, canciones y emocionadas palabras tampoco faltaron esta mañana al pie de la tarja que, a un costado de la Colina Universitaria, señala el lugar donde el Presidente de Honor de la FEU, José Antonio Echeverría, cayera en combate aquella tarde, poco después de su alocución por Radio Reloj.

El Memorial Mella, que guarda las cenizas del fundador de la Federación Estudiantil Universitaria, fue también escenario del homenaje y en la Casa Estudiantil de la Universidad de La Habana, jóvenes de hoy y de ayer se reunieron para hablar del pasado, el presente y el porvenir.

Presidieron estas acciones conmemorativas el Comandante Faure Chomón Mediavilla, Roylán Rodríguez Barbán, miembro del Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, y Fernando Rojas, vicepresidente de la FEU.

La heroica gesta del 13 de marzo de 1957 fue igualmente recordada en el otrora Palacio Presidencial, actual Museo de la Revolución, y en la emisora Radio Reloj, mientras en la Cárdenas natal de José Antonio tuvo lugar la tradicional peregrinación popular hasta su tumba, en el cementerio local.