Combatientes de Tropas Guardafronteras radicados en Bahía de
Cádiz, islote arenoso ubicado al norte de Villa Clara, cuentan,
desde este mes, con los servicios de un Joven Club de Computación.
Ese puesto fronterizo, primero de Cuba donde se estudian las
novedosas tecnologías, es asiento de un centenario faro destinado a
orientar a la navegación internacional.
Hasta allí llegó la instalación de equipos y la labor de
especialistas para extender la práctica informática a los límites
del territorio nacional.
Ángel Claro, director de los Joven Club en la provincia, dijo a
la AIN que este es el resultado de un convenio entre la Unión de
Jóvenes Comunistas (UJC) y el Ministerio del Interior (MININT), con
el objetivo de trasmitir el conocimiento de técnicas modernas,
imprescindibles en la comunicación actual.
l servicio en el cayo resulta una extensión del trabajo que
desarrolla la instalación de Corralillo, una de las 48 que funcionan
en el territorio villaclareño, en las cuales están matriculadas más
de ocho mil personas, entre ellas niños, jóvenes, ancianos y
discapacitados.
Claro precisó que la demanda para matricular en esos centros
sobrepasó las posibilidades actuales de la provincia, dada la
calidad de los cursos y la avidez de conocimientos.
Una cifra superior a los 100 mil cubanos estudian en el actual
período de instrucción en los 603 Joven Club de Computación y
Electrónica existentes en Cua, atraidos por cursos tradicionales de
programación, diseño y electrónica, así como otros especializados,
como el software libre.