Yolanda Ferrer, Secretaria General de la Federación de Mujeres
Cubanas (FMC), informó que el proceso del VIII Congreso de la
organización ya se inició a nivel de delegaciones, en todo el país.
En un encuentro con la prensa nacional, la dirigente precisó que
el proceso asambleario en la base se extenderá hasta junio próximo,
en los municipios entre septiembre y octubre y, a nivel provincial,
en los tres últimos meses del año en curso.
El VIII Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas se celebrará
en marzo de 2009.
Ferrer subrayó que ese ciclo es vital y más sustantivo a nivel de
comunidad. porque allí es donde directamente las mujeres viven la
realidad y afrontan las principales dificultades y retos, y por
consiguiente, se tratan los temas medulares que les interesan.
Al respecto puntualizó que en la base se manifiesta con mayor
vigor la unidad en torno a la Revolución y a su continuidad,
principalmente, porque el congreso se dedica a la inolvidable Vilma
Espín y al aniversario 50 del triunfo de enero de 1959.
Recordó que la FMC agrupa a más de cuatro millones de mujeres y
las convocó a hacer más efectivo el funcionamiento de la
organización, sobre todo en la labor ideológica, la defensa de la
Patria socialista y a trabajar por una verdadera cultura de
igualdad.
Al respecto enfatizó que esa tarea se inicia por la casa y la
familia, donde se educa en la responsabilidad colectiva y los
deberes y derechos compartidos, en beneficio tanto de mujeres como
de hombres.
Otros de los temas esenciales que destacó fue la participación de
las jóvenes en la FMC, de las amas de casa y las mujeres de la
tercera edad y la prevención y atención social, con especial
énfasis, en el enfrentamiento de las indisciplinas sociales y la
corrupción.
Señaló también como aspectos importantes de la agenda el
perfeccionar el trabajo de las Casas de Orientación a la Mujer y la
Familia, fortalecer el Movimiento de Madres y Padres Combatientes
por la Educación e intensificar los niveles educativos y de salud.
Mencionó además la necesidad de elevar el número y la calidad de
los empleos a los que acceden las mujeres, una mayor presencia en
los cargos de dirección y brindar mejor atención a todas las
federadas, de acuerdo a la edad, ocupación, intereses y
preocupaciones.