El proyecto del congresista demócrata de Carolina del Norte Heath Shuler, enfocado en la seguridad, tiene más de 140 coauspiciadores, de los cuales casi 50 son del partido opositor.

Hasta la fecha el liderazgo demócrata intenta aprobar una petición especial, que requiere 218 firmas, para que la medida llegue al pleno sin pasar el proceso legislativo habitual.

No obstante, la dirigencia de esa organización siente la presión de un sector demócrata que defiende una política de inmigración dura con el fin de retener sus escaños en las elecciones de noviembre venidero, destaca la versión electrónica del diario La Opinión.

Muchos de los legisladores liberales fueron elegidos en distritos conservadores, donde su población apoya políticas antiinmigrantes.

Según el rotativo, las pláticas continúan porque la dirección del llamado Partido Azul no quiere dar la impresión de que la única medida que pudiera avanzar "es para beneficiar a los empresarios y comerciantes" o las enfocadas en seguridad.

Pero al mismo tiempo tampoco desean poner en riesgo los asientos de congresistas demócratas conservadores.

Paralelamente, varios senadores republicanos impulsan un grupo de medidas antiinmigantes.

Al anunciar el paquete de 12 proyectos, el legislador de Alabama Jeff Sessions manifestó que llegó el momento de actuar para frenar la inmigración ilegal.

Las propuestas incluyen desde penas carcelarias para quienes crucen la frontera ilegalmente, hasta aclarar y facilitar la participación de policías locales en aplicar las leyes migratorias.

También niega fondos a las llamadas ciudades santuario, en la frontera, y reduce las cifras de dinero para proyectos de autopistas a estados que otorguen licencias de conducir a indocumentados.