Berlusconi consideró que Ciarrapico, quien la víspera admitió que nunca había renunciado al fascismo, debía formar parte del PdL, pues, opinó, sus diarios son necesarios para la campaña electoral de cara a los comicios parlamentarios adelantados del 13 y 14 del mes próximo.

El controvertido candidato se convirtió en centro de las críticas, tanto de la izquierda, como de la centroizquierda y la derecha, al ratificar ayer al rotativo La Repubblica su pasado fascista, lo cual intentó corregir luego, sin éxito.

El ex jefe de Gobierno trató de presentar la decisión de incluir a Ciarrapico en la lista electoral del PdL como un hecho consumado, pero dirigentes de la propia Alianza Nacional (AN), heredera del fascista Movimiento Social Italiano, negaron que existiera aún un veredicto.

Al respecto, el dirigente de la AN Ignazio La Russa consideró impropio hablar de un acuerdo en ese sentido, mientras el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, estimó incompatible la presencia del empresario en la relación electoral de la conservadora PdL.

Bossi, cuya organización es aliada estratégica de la coalición formada por Berlusconi, recomendó a Ciarrapico dar un paso atrás.

La alianza del ex primer ministro, quien desea ocupar la jefatura del ejecutivo por tercera ocasión, se enfrenta al Partido Democrático, formado a mediados del pasado año y dirigido por el ex alcalde romano Walter Veltroni, cuya agrupación registró avances en los sondeos.