CARACAS, Venezuela.— Nuestra música, cuando se interpreta con alto nivel, establece una rápida comunicación con diversos públicos. Pero la presentación de Caribe Girls en el acto con el que las venezolanas celebraron el Día Internacional de la Mujer superó las expectativas, tanto por su proyección artística como por el contexto en que se produjo.

Caribe Girls conectó a plenitud con las mujeres venezolanas.

El diario Últimas Noticias se hizo eco de dicha presencia con la publicación de la foto de las músicas cubanas en primera plana bajo el título "Mensajeras de la Paz". Fue al final de una marcha por la no violencia, que culminó frente al Panteón Nacional, (donde están enterrados los restos del Libertador Simón Bolívar, en concierto organizado por el Instituto Nacional de la Mujer con el lema Mujeres, soberanía y paz y que contó con el apoyo del Proyecto Tiempos de Hoy y otras organizaciones. María León, presidenta de Inamujer y otras dirigentes venezolanas, destacaron la contribución de la orquesta de la Isla.

Para los seguidores de la música popular de raíz cubana hubo un momento muy especial cuando a su versión del clásico Quimbombó que resbala, de Luis Martínez, se unió Enrique (Culebra) Iriarte, el legendario pianista de Dimensión Latina y otras importantes agrupaciones de este país. Todas las mujeres congregadas se dejaron arrastrar por el ritmo.

Esta orquesta, dirigida por la tecladista Thiving Guerra y fundada en marzo de 1999, se distingue por ser expresión del puro "sabor cubano" donde la rítmica, la melodía y las voces dan vida a una fuerte y personal sonoridad, que en su primera presentación en la Plaza Simón Bolívar, del municipio Eulalia Buroz (Estado de Miranda), tuvo otro momento a destacar por ser esta zona de Barlovento una "tierra ardiente/ y del tambor¼ El asunto es que, Caribe Girls llegó casi sin escala desde La Habana y fue directamente por carretera hacia Mamporal, donde esperaban su actuación. Tras la interpretación de Salsa con coco, Toma mi cariñito, Quimbombó que resbala y otros números, y conectar con el público, sobrevino un aguacero del cual el público se guareció en los edificios circundantes, pero no se iba, esperando para seguir disfrutando el concierto.

Amainado el tiempo y no sin otros percances, como un inesperado apagón, volvió la música, de la que Caribe Girls hizo partícipe a los asistentes, incluyendo a varios "espontáneos" que subieron al escenario para demostrar que, además de los ritmos internacionales de moda, bailan el son, la rumba y el guaguancó.