"Creo que la crisis en Estados Unidos es la mayor para la
economía de ese país después de la Segunda Guerra Mundial. Es una
crisis de las deudas privadas, de la banca... Hay una crisis de
concepto productivo real, que es del sector de la construcción de
viviendas, de edificios comerciales, de oficinas, etc., y el peso de
la construcción inmobiliaria en la economía estadounidense es muy
fuerte".
El también presidente del Comité para la Anulación de la Deuda
del Tercer Mundo duda que Washington pueda frenar esta burbuja
financiera de forma inmediata: "Una contracción del sector
inmobiliario durará mucho y va a representar despidos importantes,
no solamente en la construcción, sino en todos los sectores
(producción de vidrio, cemento, electricidad¼
) que la abastecen".
Para Eric Toussaint, en este contexto "las naciones en desarrollo
están en mejores condiciones que las economías más industrializadas
y con un nivel de reservas internacionales absolutamente inéditos
para protegerse de importantes choques externos".
Sin embargo, aclara, si esa situación objetiva no es acompañada
de una voluntad política de los gobiernos subdesarrollados para
llevar a cabo un programa radicalmente de izquierda, desaparecerá y
se perderá una oportunidad histórica.
"Manteniendo la política económica tradicional, los países en
desarrollo verán sus reservas internacionales esfumarse
progresivamente y se encontrarán en una situación que puede volverse
muy difícil, de haber una recesión", agregó.
El economista belga ha tenido experiencias en diversos procesos
para la integración regional en América Latina como en las
discusiones para la formación del Banco del Sur. Toussaint
recomienda que toda estrategia económica debe partir de programas
que eviten el endeudamiento, alejados de la tutela de países
poderosos.