"El presidente Uribe, con alma de guerrero cobarde, amparado bajo los pantalones de (George W.) Bush, el presidente del imperio más terrorista, sabe que nadie le cree. El asesinato de los guerrilleros de las FARC fue una maniobra", denuncia la asociación humanitaria en una carta solidaria con Ecuador.

Tras condenar el crímen del comandante de las FARC Raúl Reyes y de otros 16 guerrilleros, las Madres comentan a Uribe "que cada vez que se asesinan hombres desde las sombras, millones se levantan en todo el mundo para reemplazarlos".

Subrayan que los pueblos quieren la paz, pero no como la desea "usted (Uribe): de rodillas. Los pueblos queremos la paz que se gana defendiendo la vida y la justicia", sentencian.