.— La policía de Memphis admitió hoy que carece de pistas para avanzar
en la investigación desatada a raíz del asesinato de seis personas,
dos de ellas menores, en un apartamento de esa ciudad estadounidense.
Estamos abiertos a todas las posibilidades, pero no tenemos nada
concreto, señaló la vocera de ese cuerpo, Monique Martin.
Por su parte, el teniente Joe Scott explicó que los agentes visitan
una por una las casas de Binghampton, el barrio pobre donde hallaron
los cadáveres, junto a los cuales las autoridades también encontraron
a tres niños gravemente heridos.
Alguien debe haber oído o visto algo, y con esos elementos tal vez
podamos avanzar en este rompecabezas, agregó Scott.
Los investigadores descartaron la hipótesis crimen-suicidio, al
considerar poco probable que el atacante esté entre los ultimados.
Según la cadena de noticias CBS News, los policías aún desconocen
la fecha precisa de la matanza, en la que murieron dos hombres, dos
mujeres y los referidos menores.
Las víctimas fatales fueron baleadas y apuñaladas, en el incidente
catalogado el peor de los últimos 35 años en la sureña urbe.
En 1973, un joven de 28 años asesinó a cinco individuos y fue
abatido por la fuerza de seguridad pública.
El más reciente crimen masivo en Memphis tuvo lugar en 2000, hecho
en el que un integrante del cuerpo de bomberos acribilló a su esposa,
un jefe policial y a dos compañeros de trabajo.
La nueva masacre atiza la polémica sobre el tema de las más de 220
millones de armas de fuego en poder de civiles norteamericanos.