Le confiamos que su mensaje nos conmovió en lo más profundo de
nuestras fibras revolucionarias.
En fugaz recuento pasaron por nuestra memoria, los días gloriosos
del Moncada, el Granma, la Sierra y el llano. La lucha contra
bandidos, Girón, los días luminosos y tristes de la crisis de
octubre y las victoriosas misiones internacionalistas, los momentos
supremos en la creación y consolidación del Primer Estado Socialista
del hemisferio occidental, en todo lo que usted ha brillado por sus
cualidades de conductor.
Su decisión por trascendente y legítima, lo enaltece. Le
expresamos nuestro apoyo y le reafirmamos que continuaremos luchando
junto al pueblo y a Raúl, electo por voluntad soberana Presidente de
los Consejos de Estado y Ministros, fortaleciendo la unidad en la
que usted nos formó y ha conducido al triunfo, respaldando las
acciones de solidaridad por la libertad de los cinco héroes
prisioneros del imperio.
Esperamos continúe combatiendo en el terreno escogido por usted,
como el más brillante soldado de la Patria, donde puede seguir
contando con su destacamento de primera línea, como nos identificó
en su carta cuando nació nuestra Asociación.
¡Hasta la victoria siempre, soldado de la Patria!
Dirección Nacional
Asociación de Combatientes
de la Revolución Cubana
Ciudad de La Habana, 28 de febrero de 2008, Año 50 de la
Revolución