Falleció el mayor de los Sánchez

Ventura de Jesús

JOVELLANOS.— Víctima de un infarto cardiaco, a la edad de 67 años, falleció en la mañana de ayer viernes René Sánchez, el mayor de esa familia de peloteros de una riqueza legendaria y sin precedentes en la historia del béisbol en Cuba, como deportistas y revolucionarios. Familiares, amigos, vecinos y centenares de jovellanenses colmaron la funeraria de esta localidad matancera para decirle adiós no solo al pelotero que brilló como pitcher y segunda base en las lides regionales, sino al patriota que prefirió, antes que la fama en el deporte, abrazar las tareas de la Revolución en sus años iniciales.

René fue el mayor de once hijos: Enma, Olga, Nereida, Felipe, Elia, Wilfredo, Armando, Rolando, Fernando y Arturo, cinco de los cuales desfilaron por nuestras series nacionales, en las que resplandecieron de manera especial Wilfredo y Fernando, quienes sobrepasaron los 2 000 hits y fueron responsables en mayor medida de ese mito y proeza difícil de igualar por una misma familia.

El progenitor de esa prole, que también se llamó René, fue receptor del equipo Tarafa, en la Liga de Pedro Betancourt, con un desempeño que hacía las delicias de los más exigentes fanáticos según cuentan algunos testigos. Hasta la madre, Cecilia González Díaz, llegó a "mascotear" en la finca de Elizalde, un caserío apacible y polvoriento donde solía jugar con muchachos avezados en la pelota y que siempre la respetaron, sobre todo por su velocidad.

La fama de los Sánchez nació y se consolidó precisamente en aquel paraje de la geografía matancera, donde los hijos de René y Cecilia, por iniciativa de Wilfredo, solían practicar el bateo utilizando chapitas de botellas como pelota, lo cual desarrolló sobremanera el tacto de los infantes. Hasta de noche jugábamos así, bateando con un palo de escoba y alumbrándonos con dos focos de 100 bujías, reconoce el Gamo de Jovellanos.

Ariel Sánchez, hijo de Arturo, milita en el actual equipo de Matanzas, en un intento de perpetuar la tradición de una familia de excelentes peloteros y patriotas en el que sobresalió, por méritos propios, su tío René.

 

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