Un destacamento de la resistencia
dio muerte hoy a ocho militares iraquíes -entre ellos a un mayor- en
Bohruz, provincia oriental de Diyala, informó un alto cargo en la
región.
Según el general Ragib al Omairi, jefe de una unidad del ejército
en Baquba, cabecera de Diyala, los soldados y el oficial perecieron
cuando patrullaban la localidad, donde cayeron en una emboscada
insurgente.
También en la periferia de Baquba la policía halló en una fosa
común los cadáveres de ocho mujeres, quienes no pudieron ser
identificadas, informó la agencia iraquí Nina.
El hallazgo fue hecho por un destacamento que operaba en el
pueblo de Haruge, a 15 kilómetros al sur de la capital provincial.
Los cuerpos tenían los ojos vendados, las manos atadas tras la
espalda y señales de torturas. Al parecer, esas mujeres fueron
baleadas indiscriminadamente.
Por otra parte, el clérigo musulmán chiíta Moqtada al Sader
advirtió este lunes con "repudiar" entre sus seguidores a quienes no
respeten la tregua que él decidió extender el pasado viernes.
Salah al Obeidi, portavoz de Al Sader, hizo precisiones al
respecto a la agencia de noticias Aswat al Iraq.
La advertencia se emitió a cuatro días después de que el clérigo
anunció que le concedería seis meses más de vigencia al cese de
hostilidades proclamado en agosto del año pasado.
Esa orden fue dirigida a los seguidores de Moqtada al Sader que
integran una milicia de base confesional, el Ejército del Mahdi.
Al Obeidi subrayó que quienes no respeten ese mandato "serán
considerados rebeldes y serán repudiados".
El repudio en el seno de la comunidad musulmana significa el
rechazo al individuo, lo que es virtualmente su aislamiento.
Hay grupos que asumen posiciones duras y abogan por finalizar el
alto el fuego con las tropas invasoras, toda vez que esas aún les
persiguen, pese a la tregua.