La República Popular Democrática de
Corea (RPDC) denunció que los ejercicios militares conjuntos entre
Seúl y Estados Unidos, los cuales considera una abierta provocación,
entraron en los últimos días en su etapa crucial.
Como parte de las maniobras Key Resolve y Aguilucho se trasladó
por vía aérea la primera brigada de la 25 división de infantería de
Estados Unidos hacia el aeropuerto Taegu, subraya hoy en un artículo
el diario oficial Rodong Sinmun.
Según el rotativo, también desembarcó en Phohang el 9 batallón de
zarpadores de la 3 división logística del cuerpo de infantes de
marina estadounidense que colaborará con la 1 división naval de la
comandancia de Corea del Sur.
A todo lo anterior, comenta, se suma el arribo al puerto de Pusan
de un submarino de propulsión nuclear, las operaciones del
portaaviones Nimitz y del crucero Aegis Preston en las aguas de la
isla de Jeju y el traslado de 24 cazabombarderos F-16, aviones F
A-18, MC-130 y aparatos nodrizas KC-135 al territorio surcoreano.
Con los medios bélicos citados, Estados Unidos y Corea del Sur
llevan a cabo ejercicios de navegación, apoyo aéreo a corta
distancia, batalla aérea y ataques contra objetivos terrestres y
marítimos, destaca.
Esas operaciones militares constituyen por parte de Estados
Unidos una acción malintencionada encaminada a envenenar el clima de
diálogo y llevar al borde la situación en la península coreana,
expresa.
De acuerdo con el Rodong Sinmun, Washington pretende desatar una
guerra cuando tenga la oportunidad y ejercer una influencia negativa
entre las relaciones Norte-Sur.
Habla por una parte de diálogo y por la otra apunta con el fusil,
una conducta ilógica e inconveniente a las costumbres diplomáticas,
advierte.
Las maniobras, agrega, están previstas para tiempos de guerra y
tienen carácter agresivo.
Bajo esas circunstancias podrían agudizar la desconfianza y en el
peor de los casos pueden desencadenar una guerra total, señala el
diario.