Según un comunicado de guerra difundido en Colombo, aviones militares bombardearon una zona en el distrito de Kilinochchi, supuesta capital de los Tigres para la Liberación del Tamil Eelam (TLTE) y una base naval.

Ese ataque de la aviación srilankesa destruyó nueve refugios y otroas instalaciones y causó la muerte a 10 rebeldes, de acuerdo con el parte militar.

También otros 26 antigubernamentales y cinco militares perdieron la vida la víspera en varios enfrentamientos armados en los distritos de Jaffna, Mannar y Vavuniya. Además, 19 soldados resultaron heridos.

La minoría tamil, de religión hindú, lucha desde julio de 1983 por un Estado independiente en el norte y el noreste de Sri Lanka, cuya población es el 75 por ciento de etnia cingalesa y de religión budista.