.—
El presidente Vladimir Putin advirtió en el Kremlin que Rusia
responderá adecuadamente a los intentos de cercarla con una
infraestructura militar en las cercanías de sus fronteras.
Al intervenir en una reunión dedicada al Defensor de la Patria,
el estadista aseguró que Moscú no permitirá que la arrastren a la
carrera armamentista, pero dará respuestas adecuadas a los intentos
de militarizar su entorno.
Antecedió a este discurso la reciente visita del mandatario a
Zhukovski, ciudad de la provincia de Moscú, convertida por decreto
presidencial en capital de la industria aeronáutica nacional.
Aquí radica el Complejo de Ciencia e Innovación de esa
especialidad, a cuya presentación asistió el gobernante.
Resulta necesario revisar el programa nacional de rearme de las
Fuerzas Armadas e incrementar la compra de modernos equipos aéreos,
dijo entonces el jefe del Kremlin.
Putin resaltó también la mayor movilidad y mejor disposición
combativa adquirida en los últimos años por las fuerzas armadas
rusas, al participar en otra reunión con jefes militares
recientemente condecorados.
En ese encuentro el líder ruso explicó que el potencial de
disuasión nuclear del país se reforzó con los misiles Topol-M.
Esos portadores de ojivas atómicas de reentrada múltiple son
capaces de batir objetivos a más de ocho mil kilómetros, y por su
velocidad y maniobrabilidad son capaces de burlar cualquier defensa
antimisil.
Una variante de características similares, pero ubicados en
submarinos, son los Bulava-M, cuyas pruebas concluirán en 2008 y
después comenzará su producción en serie, anunció Putin.