Un mejoramiento en su eficiencia obtiene la fábrica de tubos de
polietileno de alta densidad (Ciegoplast) de Ciego de Ávila mediante
el empleo del magnetismo.
Con la instalación de 50 magnetizadores de factura española en el
proceso tecnológico, alargan así los períodos de limpieza fabril al
eliminar las incrustaciones en las tuberías de enfriamiento.
Ello favoreció la producción de los más de mil 500 kilómetros de
tubos empleados en redes hidráulicas de varios territorios.
Yosmany Espinosa, especialista en la industria, explicó a la AIN
que antes de aplicar la solución técnica los mantenimientos eran
cada dos meses y ahora son semestralmente.
El uso de la ciencia y la técnica resultó eficaz frente a la
magnesia y otras sustancias adheridas en las paredes de los
conductos hídricos, donde a veces ni la sosa cáustica es capaz de
limpiarlos adecuadamente.
La iniciativa se sustentó en la importancia de mantener de forma
casi constante el flujo productivo de las tuberías, muy necesarias
para los nuevos acueductos de Holguín, Ciudad de La Habana, Santiago
de Cuba y otros lugares.
Centrales azucareros, industrias lácteas, hoteles y otros centros
emplean esa técnica, extendida a la fisioterapia.
El primero que estudió el fenómeno del magnetismo fue el filósofo
griego Tales de Mileto (625-545 ANE), y la referencia inicial de su
uso data del siglo IV en China.