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Rusia deplora las acciones unilaterales emprendidas por el gobierno de
Pristina con vistas a una secesión de la provincia serbia de Kosovo,
afirmó hoy el canciller Serguei Lavrov.
Por nuestra parte se ratifica la posición de principio de no
admitir decisiones unilaterales en torno al territorio kosovar,
precisó Lavrov.
Sobre las consecuencias del acto de soberanía unilateral proclamado
por Pristina, el jefe de la diplomacia rusa subrayó el peligro que
implica tal decisión para la destrucción de los cimientos del orden
mundial establecido hace décadas y la estabilidad internacional.
En una comunicación oficial conjunta la Duma y el Consejo de la
Federación (Senado) calificaron, por su parte, de ilegítima la
declaración de independencia de Kosovo.
El presidente de la cámara baja, Boris Grizlov, dijo que ambas
instancias del parlamento coinciden, y agregó que esa decisión
quebranta una de los principios básicos del derecho internacional como
es la preservación de la integridad territorial de los Estados.
El problema kosovar en opinión de Grizlov plantea un peligroso
precedente para la comunidad internacional y rebatió los intentos de
Occidente de considerar a Kosovo como un caso particular.
Sólo la ceguera política no permite ver que el separatismo albano-kosovar
se convertirá en una mecha que avivará otros conflictos en ebullición
en Europa y otras regiones del mundo, agregó el parlamentario ruso.
Grizlov consideró vital apoyar a la población serbia y garantizar
sus derechos y seguridad, en medio de las acrecentadas tensiones en la
zona.
El titular de la Duma responsabilizó del caos y la confrontación a
quienes respaldaron todo el tiempo a los separatistas albano-kosovares
y alentaron los planes de escisión del territorio.