La imposición de las tendencias separatistas altera los acuerdos globales alcanzados en 1945, en Yalta, y en 1973, en Helsinki, sostuvo el oficial.

Lamentó que el mundo haya quedado dividido entre buenos y malos con el reconocimiento de la independencia de esa provincia de Serbia.

Baluyevski denunció que se trata de un acto minuciosamente preparado por intereses foráneos, en el cual el primero en reconocer el territorio separado fue el presidente estadounidense, George W. Bush.

Interrogado acerca de lo que puede hacer el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ante la situación creada, indicó que una nueva reunión no aportará frutos. No pasará nada, dijo.