El principal reto de los directivos y trabajadores del Comercio y la Gastronomía de Ciudad de La Habana, para el 2008, es reducir al mínimo las pérdidas y faltantes financieros, y potenciar los controles económicos.

Al intervenir en la asamblea de balance del sector, correspondiente al último año, Juan Contino, presidente del Poder Popular en el territorio, afirmó que los problemas en la contabilidad requieren ser solucionados de inmediato, con la participación de los colectivos y las administraciones.

El tema centró el análisis de los participantes en la reunión, pues el colosal esfuerzo en la reparación o reanimación de más de 600 unidades gastronómicas, y el apoyo a tareas y programas de la Revolución, se vio afectado en el 2007 por indisciplinas en el control económico.

Contino expresó que resulta inadmisible que por cada 100 pesos de venta de productos alimentarios a la población, se pierdan decenas de pesos, lo cual no solo entraña una mala ejecución del presupuesto, sino falta de controles más eficientes y sistemáticos.

Representantes de entidades de Comercio y Gastronomía en la capital, con resultados favorables en las cuentas por cobrar y pagar, expusieron que ello ha sido posible gracias a una constante conciliación y depuración de los montos financieros con las partes involucradas.

Por haber cumplido sus planes de venta, y sobresalir en otros indicadores importantes, recibieron diplomas de Empresas Destacadas las de los municipios de Boyeros, La Lisa, 10 de Octubre y Cotorro, así como las provinciales de Aseguramiento al Comercio y de Restaurantes de Lujos.

En el resumen, Rafael González Ferradul, viceministro de Comercio Interior, dijo que en la distribución de la canasta básica de alimentos, en la reanimación de sus unidades, como el proyecto de la calle 23, y en la ejecución del programa de ventas, la capital tiene un trabajo encomiable.

Sin embargo, urge darle un vuelco a la batalla contra los faltantes y pérdidas económicas, los cuales en el 2007 fueron de 287 millones de pesos, señaló.