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— Cuatro personas, entre ellas un niño y un soldado afgano, murieron
hoy en un atentado dinamitero en Ghazni, este del país, informó el
Ministerio de Defensa.
El ataque con un coche-bomba contra un convoy militar tuvo lugar a
escasos metros de la entrada de una base del Ejército.
Según las mismas fuentes, cinco soldados resultaron heridos en la
acción.
En tanto, fuentes policiales reportaron la muerte de tres niños en
la oriental provincia de Nangarhar a causa de la explosión de una mina
que manipulaban.
Su estallido provocó lesiones a otros cinco, precisó el portavoz
Ghafor Khan, quien añadió que los menores encontraron el artefacto en
el camino que conduce a la escuela.
En Afganistán permanecen enterradas gran cantidad de minas
abandonadas en los últimos 30 años que matan mensualmente a casi 50
personas, refiere un informe de Naciones Unidas.
Ayer un automóvil cargado de explosivos impactó un blindado de la
OTAN en la provincia de Khost con saldo de tres heridos.
Horas antes los secretarios de estado norteamericano, Condolezza
Rice, y británico, David Miliband, habían llegado por sorpresa a
Afganistán para discutir con políticos y militares su situación.
El año pasado fue considerado el más sangriento desde que Estados
Unidos y sus aliados invadieron el país en noviembre de 2001.
Más de seis mil 300 personas perdieron la vida en 2007 a causa de
bombardeos, combates, atentados o explosiones de minas.
Recientemente, el diario USA Today reconoció que la resistencia
afgana incrementa sus acciones contra más de 50 mil ocupantes
extranjeros, a pesar de seis años transcurridos desde la invasión, que
ha dejado decenas de miles de muertos y heridos civiles.
Las tropas estadounidenses y de sus aliados lanzan sistemáticas
ofensivas aéreas y terrestres contra las zonas bajo control rebelde,
medidas consideradas insuficientes por los analistas militares de esa
contienda.