La oriental provincia cubana de Granma dejó de importar unas 800
toneladas de productos cárnicos, en el año 2007, gracias a la
elaboración de tales alimentos en el territorio.
Róger Fernández, director de la Empresa Cárnica de Granma,
informó a la AIN que la disminución de compras en el extranjero
estuvo determinada por un notable incremento en la producción de
masa de cerdo, así como avances más discretos en las de pollo y res.
Fernández significó la obtención en unidades locales de 25
toneladas mensuales de tripa natural, destinadas a la fabricación de
perros calientes, con los cuales se ahorró al país la adquisición en
Europa, a costos elevados, de casi cinco kilómetros de esa variante
artificial cada mes.
Destacó la labor innovadora de los obreros del ramo, quienes
construyeron una línea independiente para la elaboración de
hamburguesas, capaz de cubrir la demanda total de Granma.
Con las 511 toneladas del embutido comercializadas, dijo, la
provincia oriental se convirtió en la región cubana donde más se
produce y consume la hamburguesa.
Aseguró que, debido también a la inventiva de los trabajadores,
la Empresa no reportó gastos por inversiones en reparaciones
tecnológicas, y sin embargo, recuperó las calderas de las unidades
de Manzanillo y Bayamo, esta última consumidora de 200 litros de
combustible menos.
La industria cárnica de Granma ostenta los más altos niveles de
productividad del país, y uno de sus tres establecimientos, el de
Bayamo, tiene una capacidad de elaboración mayor que la de varias
provincias cubanas, agregó Fernández.