Una declaración de los NOAL denuncia las falsas acusaciones del delegado de Tel Aviv al Movimiento, entre otras, de respaldar el terrorismo y actuar motivado por una aversión política hacia el estado de Israel.

Suscrita por el embajador cubano, Rodrigo Malmierca, presidente del Buró de Coordinación de los NOAL, el documento precisa que el Movimiento fue privado de responder de inmediato porque no se le permitió participar en ese debate del Consejo.

No obstante, aseguró Malmierca, la verdad debe y será dicha para que quede claramente establecida.

Como presidente del Buró de Coordinación, compuesto por 118 estados soberanos, rechazo fuertemente los comentarios falaces, engañosos y provocativos del representante de Israel, subrayó el Embajador.

Precisó que, nuevamente, el diplomático israelí trata de crear una cortina de humo para desviar la atención de los temas reales y distorsionar y ocultar los hechos sobre el terreno, crudamente evidentes para todos.

El representante del gobierno de Israel está totalmente equivocado si cree que distorsionando las posiciones de los No Alineados sobre el Medio Oriente impedirá que el Movimiento las diga en todos los foros internacionales, puntualizó Malmierca.

Los No Alineados, agregó, continuarán expresando su fuerte oposición a la ilegal ocupación israelí y su total apoyo al establecimiento de un Estado independiente de Palestina en todos los territorios ocupados, con Jerusalén Oriental como su capital.

Proseguiremos la denuncia de la falta del respeto a la ley internacional por parte de Israel como el principal obstáculo al éxito de los esfuerzos para alcanzar una paz justa, duradera e integral, y la demanda de la retirada total del Golán Sirio, dijo.

También, Malmierca aseguró que el Movimiento no se mantendrá en silencio ante las implacables agresiones y serias violaciones a la integridad y soberanía territorial del Líbano por Israel.

En vez de ridiculizar y distorsionar las posiciones de los No Alineados, el gobierno de Israel debería centrarse en lo adelante en demostrar un compromiso real, no sólo en palabras y retórica, sino con acciones genuinas para avanzar el proceso de paz, apuntó.