Con la arrancada del coloso Uruguay, la provincia de Sancti
Spíritus entró de lleno en la presente zafra con el objetivo de
cumplir su plan de azúcar, que el pasado año no pudo lograr.
El coloso de Jatibonico incrementó un 18 por ciento la
disponibilidad de caña en relación con la campaña precedente, por
mejoras en las atenciones agroculturales a las plantaciones.
Inicialmente cuenta con 60 combinadas para el corte y en sus
talleres laboran para alistar las 18 restantes, y garantizar el 83 por
ciento del abasto de materia prima con el derribe mecanizado.
Sus fuerzas manuales la integran siete brigadas de macheteros
voluntarios y tres de habituales del sector azucarero.
Entre las mejoras para la molienda sobresale la nueva caldera de
vapor de 80 toneladas, una de las más modernas de su tipo en el país,
y con la que garantizaran la energía eléctrica para abastecer la
industria y aportar al sistema electroenergético nacional.
En el territorio muele desde el pasado 14 de enero el complejo
agroindustrial azucarero Melanio Hernández, con aceptable desempeño
hasta el momento y que en la anterior molienda afrontó dificultades
que incidieron en el déficit provincial de elaboración.
Esa industria es abastecida en un 84 por ciento por las fuerzas
mecanizadas y el resto a cargo de 276 macheteros habituales.