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El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, llamó este sábado a
impulsar una campaña nacional a favor de la nueva Carta Magna que
elabora la Asamblea Constituyente, ante la ofensiva opositora en
contra del cambio.
La macha de jueves último del alcalde socialcristiano de
Guayaquil, Jaime Nebot, constituyó la arrancada de una contienda
contra la nueva Constitución y el proceso de reformas en la nación,
resaltó Correa.
En su cadena radial de este sábado, realizada desde la localidad
de Salcedo, alertó que la oposición está viva y esa movilización del
jueves resultó el inicio de la campaña por el "no" en el referendo,
que se celebrará para aprobar la nueva Legislación política.
Puntualizó que "la oligarquía va a hacer lo imposible para que
todo quede igual (que antes) y vuelva el Congreso, para que se
derrumben las leyes que aprueba la Asamblea, para que el petróleo
siga privatizado".
El mandatario enfatizó que ésta es una lucha ideológica, en la
cual se enfrentan dos visiones diferentes; una nueva a favor del
cambio, del socialismo del siglo XXI y otra añeja, neoliberal,
"antipatria", de parte de la partidocracia.
Alertó sobre las pretensiones separatistas de los
socialcristianos de Guayaquil, encabezado por el alcalde de esa
ciudad, quien -señaló- mantiene un acuerdo con los segregacionistas
oligarcas de Santa Cruz, en Bolivia.
Correa invitó a Nebot a desistir de sus vagas amenazas y
enfrentarlo en democracia en los comicios presidenciales que tendrán
lugar "seguramente" este año, tras la aprobación de la nueva Carta
Magna.
Finalmente, instó a la ciudadanía a no olvidar y rechazar la
"estrategia regional de la derecha" que busca hacer fracasar los
referendos en Ecuador y Bolivia.