Especialistas cubanos crearon tres nuevas versiones del equipo
ANGIODIN PD-3000, fabricado e introducido en el país para el estudio
de frecuentes afecciones vasculares periféricas.
El objetivo es ampliar las aplicaciones diagnósticas con vistas a
determinar el tiempo del reflujo venoso y el índice de rigidez
arterial, este último un factor de riesgo de accidente
cardiovascular.
Los prototipos están en fase de registro médico y al igual que
los originales fueron fabricados en el Centro de Biofísica Médica,
de la Universidad de Oriente, de Santiago de Cuba, institución que
está próxima a celebrar su XV aniversario.
Manuel Lores, director del centro, dijo que el equipo es un
pletismógrafo digital microcontrolado, usado en el diagnóstico de la
insuficiencia arterial periférica, las micro y macroangiopatías
diabéticas, desórdenes electromecánicos y las arritmias, entre otras
funciones.
En el país hay instalados 35 de ellos en los laboratorios de
hemodinámica vascular de una veintena de hospitales.
El Centro de Biofísica Médica fue fundado por el Comandante en
Jefe Fidel Castro, el 10 de febrero de 1993 y tiene como misión
desarrollar métodos diagnósticos precoces y no invasivos, en
particular la Resonancia Magnética Nuclear.
Promueve asimismo investigaciones sobre la Sicklemia, enfermedad
padecida por más de 250 millones de personas en el planeta y cerca
del tres por ciento de los cubanos.