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El Consejo de Movimientos Sociales de la Alternativa Bolivariana para
las Américas (ALBA) defiende hoy en su primera cumbre ampliar el radio
de acción a otros países fuera del proyecto integracionista.
Participantes de la reunión del consejo, parte de la VI Cumbre del
ALBA que se realiza aquí, coincidieron en declaraciones por separado a
Prensa Latina en la conveniencia de hacer marchar la iniciativa con
una estrecha coordinación de gobiernos y movimientos sociales.
Queremos conformar un gran grupo con todas las fuerzas sociales de
nuestros países y pretendemos sumar también a organizaciones de
naciones que no pertenecen al ALBA, pero sufren nuestros mismos
problemas, indicó la delegada venezolana Luzbelia Marín.
La vocera del Movimiento de Mujeres Manuelita Saez declaró que como
espacio para enfrentar la pobreza y el capitalismo salvaje, este foro
debe coordinar todas las fuerzas posibles en beneficio de los pueblos.
Por su parte, la representante de la Federación de Mujeres Cubanas
Arelys Santana señaló que la estrategia inclusiva del Consejo
garantiza la conformación de una red que actúe como enlace entre la
población y el gobierno.
Manifestó que para ello interactuarán con las comunidades, con el
objetivo de recoger propuestas concretas de trabajo, no sólo en
interés de los países miembros del ALBA, sino de aquellos cuyos
movimientos sociales coordinen fuerzas con nosotros.
La alternativa bolivariana nació en 2004 a instancia de los
presidentes venezolano, Hugo Chávez, y cubano, Fidel Castro, como
mecanismo integrador frente a las políticas neoliberales, mecanismo al
que luego se sumaron Bolivia y Nicaragua.
La integración del Consejo de Movimientos Sociales fue decidida en
la quinta cumbre del grupo el año pasado en Barquisimeto, Venezuela,
como expresión de la proyección social del ALBA.