.— El presidente de Bolivia, Evo
Morales, fue recibido hoy por su par argentina, Cristina Fernández,
inmediatamente después de su llegada a esta capital.
El tema de la cooperación mutua en la esfera energética está en
el centro de las pláticas, que transcurren en el despacho
presidencial de la Casa Rosada, sede del ejecutivo, en el corazón de
esta capital.
Centenares de emigrantes bolivianos que trabajan en Buenos Aires,
realizaron una manifestación frente al edificio para darle una
cordial bienvenida a Morales, quien acaba de cumplir el segundo año
de su mandato en el primer gobierno indígena y campesino en 180 años
de República.
Después de esta ronda de conversaciones, ambos mandatarios
participarán en la ceremonia de apertura de los sobres con las
ofertas económicas para la licitación de adquisición de tubos para
el Gasoducto del Nordeste Argentino (GNEA).
La obra, con un recorrido de más de mil 600 kilómetros a un costo
de mil 800 millones de dólares, permitirá a Bolivia incrementar
dentro de dos años sus entregas de gas natural a Argentina de los
7,7 millones de metros cúbicos diarios contratados ahora a más de 20
millones.
Las partes analizarán también otros proyectos, entre ellos una
triangulación con Brasil para asegurar el suministro de gas a
Argentina durante el próximo invierno austral y la construcción de
una planta separadora con inversión de Buenos Aires de 450 millones
de dólares.
Morales partirá hoy mismo para Caracas, donde participará en la
cumbre de países miembros de la Alternativa Bolivariana para las
Américas (ALBA).