BAGDAD, 24 de enero.— El número de víctimas de la explosión de una
bomba en la ciudad septentrional de Mosul, en el norte de Iraq, se
eleva ya a 38 muertos y 225 heridos, mientras al menos 10 casas
resultaron demolidas en la zona y se cree que hay más personas bajo
los escombros, informó EFE.
El hecho ocurrió la víspera, cuando policías y soldados iraquíes
penetraron en un edificio de cinco plantas en busca de un arsenal
militar de los insurgentes, recordó AFP.
Asimismo, el jefe de la policía local, general Salih Mohammed
Hasan, y uno de sus seis guardaespaldas fallecieron a causa de un
ataque suicida, mientras recorrían el lugar de la explosión
anterior.
Mosul, la tercera ciudad en importancia en Iraq, está bajo el
toque de queda, mientras fuerzas norteamericanas y sus colaboradores
iraquíes prosiguen una ofensiva terrestre con bombardeos aéreos en
sus alrededores.