El Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez ejerció su
derecho al voto en el Colegio número 2, de la Circunscripción 49, en
el Municipio de Artemisa, provincia de La Habana, ubicado en el
histórico lugar llamado La Ponchera.
Allí se reunía la célula de jóvenes revolucionarios a la cual
pertenecía Valdés, quienes luchaban contra el dictador Fulgencio
Batista, y de sus filas salió un numeroso destacamento de asaltantes
al Cuartel Moncada.
Valdés declaró a la prensa que se sentía orgulloso de votar en su
villa natal y de tanta tradición patriótica, cuya entusiasta
asistencia a las urnas confirma las palabras de Fidel cuando al
visitar Artemisa, en 1959, expresó que este era el pueblo más
revolucionario de Cuba.
Al referirse a la importancia del voto unido, Valdés Menéndez dijo
que era una estrategia inteligente para consolidar nuestro proceso y
demostrar al mundo, principalmente a los enemigos, la cohesión del
pueblo junto a la Revolución y sus dirigentes.
El heroico combatiente recorrió varios colegios y visitó la
Comisión Electoral Municipal donde se interesó por la organización y
la marcha de los comicios.
También en Artemisa, depositó su sufragio Iván Ordaz Curbelo,
primer secretario del Partido Comunista de Cuba en la provincia de la
Habana, quien manifestó que el voto unido es fundamental para mantener
los logros en la salud, la educación y demás sectores.
Destacó la alta presencia de las mujeres y de los jóvenes, entre
los 43 habaneros nominados para diputados a miembros del Parlamento y
75 a la Asamblea Provincial del Poder Popular, garantía de la
continuidad de la Revolución.
Expresó su confianza en que los habaneros, como siempre lo han
hecho, participarán masivamente en estos comicios.