A bordo de un camión, Correa recorrió toda la avenida (más de un kilómetro) para saludar a los ecuatorianos llegados de todas las partes de esta nación para celebrar el primer año del cambio, impulsado por su gobierno.

Con gritos de "¡Viva Correa, nuestro presidente!, ¡viva la Revolución Ciudadana! ¡Derrotamos la oligarquía!" y banderas verdes del movimiento Alianza País, de Guayaquil y de Ecuador, cientos de miles de personas dieron la bienvenida al mandatario.

Hasta esta urbe, ubicada en el suroeste del país, llegaron cientos de ómnibus de las 24 provincias ecuatorianas, que respaldan al jefe de Estado quien ratificó el avance de las reformas con miras a garantizar el acceso gratuito de todos a la educación y salud.

Además de militantes y simpatizantes de Alianza País, están presentes en esta ciudad estudiantes, trabajadores y delegaciones de gremios de transportistas, de Juntas Parroquiales, indígenas y ciudadanía en general.