Reconocida por su labor literaria, periodística y en el campo de
la dramaturgia radial, Iris Dávila falleció este viernes en La
Habana, a los 89 años de edad.
Natural de Güines, desde muy joven descubrió en la radiodifusiòn,
como antes lo hicieron Alejo Carpentier y Félix Pita Rodríguez, un
terreno fértil para encauzar sus inquietudes creadoras.
Sus guiones radiales para los espacios Divorciadas y
Por los caminos de la vida hicieron época por la sensibilidad
con que abordó temas sociales y la condición femenina.
En este medio no sólo sobresalió como autora de radionovelas —
incursionó, además, en el género para la televisión—, sino en el
ámbito de la teoría y el análisis de la dramaturgia; y contribuyó a
formar escritores, guionistas y asesores. Por sus méritos en ese
campo recibió en 2003 el Premio Nacional de la Radio por la obra de
toda una vida.
En 1986 la Editorial Gente Nueva publicó el volumen para niños
En un submarino de cristal, y en 1998 vio la luz Intimidades,
donde reunió parte de su producción narrativa en una edición del
Instituto Cubano del Libro.
A fines del año pasado, Ediciones Unión presentó Delirio de
periodista, recopilación de textos suyos aparecidos en
publicaciones periódicas, como El País Gráfico, Bohemia, Mujeres y
Granma, sobre temas patrióticos, aristas sociales y aspectos
relacionados con la relación entre arte y literatura y medios
masivos de difusión.
Tanto en el ejercicio profesional como en la propia vida, Iris
dejó una huella de indiscutible cubanía, de fervor por su pueblo, de
amor por la justicia, de compromiso con la belleza.
Por voluntad propia, sus restos fueron cremados y las cenizas
esparcidas en el Jardín Botánico Nacional.