La reforestación y caracterización de los ecosistemas figuran entre
los proyectos comunitarios que ejecuta este año la Asociación Nacional
de Agricultores Pequeños (ANAP), en la provincia de Villa Clara, en el
centro de Cuba.
Nuevas plantaciones de bambú se integran a los montes del Escambray
como parte de un programa de desarrollo que ejecuta la ANAP en varias
cooperativas de créditos y servicios de la zona, y que tiene aparejado
la habilitación de talleres para elaborar muebles y otros artículos.
La construcción de bloques sólidos con el empleo del aserrín de las
carpinterías donde se procesa la planta es otra de las variantes del
empeño con el fin de usarlos como combustible en los hornos y cocinas
domésticas y reducir las talas para la obtención de leña.
Conferencias y talleres son parte del propósito, que utiliza
técnicas participativas que instruyen a los campesinos para que
aumenten sus conocimientos ecológicos y contribuyan, como entes
activos, en el mantenimiento de la biodiversidad del área.
La estrategia está muy dirigida a la reforestación y a la
rehabilitación de los ecosistemas, y a detener el deterioro del medio
ambiente.
En Villa Clara, solamente en el año recién concluido, 18
cooperativas de producción agropecuarias (CPA) y 22 de Créditos y
Servicios (CCS) retribuyeron especies tropicales de árboles maderables
y frutales.
Entre los logros de esta manera de educar en los asentamientos
rurales también está la introducción de cultivos resistentes a la
sequía en las montañas, con una capacitación previa hasta que los
campesinos dominen las técnicas de siembra establecidas para las
nuevas variedades.