Los órganos judiciales tramitaron mil 771 casos graves, en los cuales se implicó a menores de edad, prácticamente el doble en comparación con los 887 tratados en 2006.

La participación de adolescentes o jóvenes en asesinatos, violaciones sexuales, pandillerismo y posesión de armas de fuego se ha convertido en una verdadera pesadilla social, según relatan vecinos de las barriadas más afectadas por la violencia delictiva.

Según el reporte estadístico de la Fiscalías de Adolescentes, el delito en el que hubo una mayor participación de menores de edad fue el de robos, con mil 343 casos.

Le siguieron posesión de armas de fuego, con 177 casos, 121 violaciones sexuales y 108 homicidios, agregaron las fuentes.

En 2006, de acuerdo con el propio informe, hubo 917 casos de robos, 151 de violaciones sexuales, y 85 asesinatos en los cuales se procesaron a menores de edad.