Tras un 2007 de intenso trabajo, en que confluyeron los programas
de la Batalla de Ideas y de la Revolución Energética, la capital
cubana reafirmó su peso importante en la vida económica y social del
país.
En este territorio se concentra el 34 por ciento de la producción
mercantil de Cuba, indicador que experimentará crecimientos y
sobrecumplimientos.
También Ciudad de La Habana aporta el 45 por ciento de los ingresos
del turismo pues casi el 50 por ciento de los más de dos millones de
visitantes extranjeros que estuvieron en la Isla recorrieron sus
instalaciones, y en este polo funciona el 27 por ciento de las
habitaciones disponibles en la nación.
A su vez en el 2007 la provincia tuvo la responsabilidad de
garantizar el 40 por ciento de la producción mercantil, y en tal
sentido crecen en un 25 por ciento sus ventas de mercancías, lo cual
permitirá un superávit que supera los 529 mil 800 millones de pesos,
según datos preliminares de la Dirección de Economía y Planificación.
Aunque dificultades con los suministros de materiales y otras de
carácter organizativo y de falta de eficiencia impidieron entregar
todas las nuevas edificaciones socioeconómicas previstas para el 2007,
el 53 por ciento de las inversiones de Cuba se concentró en su
capital.
Ello ocurrió especialmente con obras de la salud como son la
ampliación y remodelación de un grupo de hospitales, que incluso
cuentan ahora con sus respectivos alojamientos.
El 42 por ciento de la recaudación tributaria nacional está en
manos del territorio, además de tener el peso del 38 por ciento del
comercio minorista y el 70 de las operaciones de carga y descarga en
puertos.
En Ciudad de La Habana se concentra el 38 por ciento de la
transportación pública, el 24 de la alimentación y el 46 de las líneas
telefónicas, según informó en un reciente encuentro con directivos de
la prensa cubana Juan Contino, presidente del gobierno en la provincia