En un informe sobre la situación en ese territorio de los Balcanes bajo administración provisional de la ONU desde 1999, Ban llamó a la población serbia y albanesa de Kosovo a cumplir con lo convenido hasta ahora.

El llamado del titular de la ONU, contenido en ese informe dirigido hoy al Consejo de Seguridad, ocurre cuando la mayoritaria población albano-kosovar intenta declarar de manera unilateral la independencia de esa provincia de Serbia.

A juicio de Ban, prevalece "la incertidumbre y la pérdida del ímpetu sobre el futuro estatus de Kosovo", lo cual podría contribuir a la inestabilidad, tanto en esa provincia como en la región.

Al respecto, el Secretario General urgió a los albano-kosovares y serbios a cumplir lo convenido y a abstenerse de cualquier acción o declaración que pueda poner en peligro la paz y la seguridad o incitar la violencia.

Ban destacó que aún prevalecen grandes expectativas de encontrar una solución rápida.

Por otra parte, notó con agrado la decisión de la OTAN de permanecer en Kosovo y de responder decisivamente a cualquier intento de poner en peligro la seguridad de cualquier habitante de esa provincia serbia.

El Consejo de Seguridad de la ONU, examinó el 19 de diciembre último el informe final de la Troika formada por Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea para mediar en las conversaciones entre albano-kosovares y las autoridades de Serbia.

Pero esas consultas sobre el estatuto futuro de Kosovo terminaron sin un acuerdo.

La ONU presentó el año pasado un plan de su enviado especial para Kosovo, Martti Ahtisaari, en el que proponía la independencia de la provincia bajo supervisión internacional, pero fue rechazado por Serbia con el apoyo de Rusia.

Desde entonces, las negociaciones han estado a cargo de la Troika por mandato del Consejo de Seguridad.

Los albano-kosovares insisten en que de no llegar a un acuerdo satisfactorio proclamarán la independencia de esa provincia serbia.