El estado de Iowa inaugura hoy la
etapa decisiva en las elecciones presidenciales estadounidenses, en
una campaña que expertos auguran como reñida y con trascendentales
temas de interés para los votantes.
Es la primera vez en décadas que los principales partidos políticos
norteamericanos libran una lucha abierta por la nominación con tanta
rivalidad y altibajos en las encuestas, comentó el Diario La Prensa.
En esta ocasión no habrá en la boleta de sufragios un presidente en
reelección o un vicepresidente que lo intente suceder. Eso no ocurría
desde 1952, apuntó la profesora de política Sherry Bebitch.
También -agrega- es la primera oportunidad que la lista incluye una
diversidad inaudita de aspirantes presidenciables: una mujer -Hillary
Clinton-, un afroamericano -Barack Obama-, un latino -Bill Richardson-
y un mormón, Mitt Romney.
Hasta ahora, todos los presidentes estadounidenses fueron hombres
blancos y generalmente cristianos protestantes, excepto el católico
John F. Kennedy, que en su momento fue un tema polémico, recordó el
rotativo hispano.
Actualmente, en medio de una guerra controversial en Iraq y la
imagen de Estados Unidos deteriorada por la gestión del presidente
George W. Bush, el mundo pone atención en el futuro ocupante de la
Casa Blanca, sostiene el periódico.
La importancia de Iowa radica en que una mejor posición en los
resultados de ese estado, y en las primarias de New Hampshire cinco
días después, puede impulsar a más de un pretendiente hasta la recta
final en noviembre venidero.
Con Michigan el 15 de enero, Carolina del Sur y Nevada el 19,
Florida el día 29, y unos 20 estados que organizarán sufragios el 5 de
febrero en el llamado "súper martes", se completa la porción más
importante del calendario electoral.
Hasta el momento, por la parte demócrata, sondeos dan una carrera
más o menos clara a favor de la senadora Hillary Clinton, a la cabeza
de la intención de votos, con discreta ventaja sobre su más cercano
contendiente, Barack Obama.
La propuesta republicana está más difícil de definir porque la
preferencia ciudadana durante los últimos meses ha saltado
imprevisiblemente desde el ex alcalde Rudolph Giuliani hasta Mitt
Romney, o hacia el antiguo gobernador de Arkansas, Mike Huckabee.