"Luego de una investigación preliminar por la destrucción por
personal de la CIA de cintas de video de interrogatorios de detenidos,
la División de Seguridad Nacional del Departamento (de Justicia) y yo
hemos concluido que hay bases para iniciar una investigación criminal
de esta materia", subrayó Mukasey, quien dijo que utilizará al FBI al
respecto.
El 6 de diciembre, el director de la Agencia Central de
Inteligencia (CIA) estadounidense, Michael Hayden, reconoció que los
servicios destruyeron en el 2005 varias cintas de agentes empleando
técnicas de interrogatorio controvertidas.
Frente al escándalo provocado por la revelación, el departamento de
Justicia abrió el 8 de diciembre una investigación preliminar para
determinar si habían suficientes elementos a fin de justificar una
investigación criminal.
Legisladores demócratas y organismos de defensa de los derechos
humanos reclamaron una investigación en profundidad, asegurando que
las cintas probablemente contenían actos de tortura y que su
destrucción podría considerarse como obstrucción de la justicia.