La entrega de sus especialistas y la prioridad otorgada al
trabajo profiláctico volvieron a distinguir gestión del Laboratorio
Antidoping de La Habana durante el año recién concluido.
El doctor Mario Granda, director del Instituto de Medicina del
Deporte (IMD), elogió la sostenida labor de ese colectivo y el
énfasis con que enfrentó su quehacer preventivo, a tono con el papel
que le está asignado en la lucha contra un flagelo
internacionalmente multiplicado durante el 2007, señala la versión
digital del semanario Jit.
Cumplimos un amplio y riguroso programa de pruebas sistemáticas y
sorpresivas sin que arrojaran resultado positivo alguno, y eso
demuestra la efectividad de la labor educativa, destinada a
preservar la integridad de nuestros atletas, el encargo más
importante que tenemos, explicó.
Al dialogar con directivos que le visitaron por la llegada del
nuevo año, Granda recordó que mientras los escándalos por dopaje
sacudieron varias esferas del deporte mundial, incluidas las Grandes
Ligas de béisbol, la Isla confirmó su apego a la defensa del
competidor como ser humano.
Seguimos combatiendo la tendencia de medallas y resultados a
cualquier precio, tal como demostramos en los Juegos Panamericanos
de Río de Janeiro, indicó para puntualizar después que Cuba no
aportó a ninguno de los dopados descubiertos durante esa cita.
En esa misma línea, destacó el accionar de los galenos y demás
especialistas integrados a los colectivos técnicos nacionales y a
las diversas áreas del IMD, vitales en la prevención y el
tratamiento de lesiones propias del alto rendimiento.
Fidel nos ha enseñado que el hombre es lo más importante y
continuaremos fieles a esa filosofía de trabajo, añadió interrogado
sobre los retos que demandará el último segmento de la preparación
rumbo a los Juegos Olímpicos del verano próximo en Beijing.
Nuevamente garantizaremos una delegación física y sicológicamente
a la altura de sus compromisos, acotó Granda.