Constató Chávez la fecunda historia del Moncada

JOSÉ ANTONIO TORRES

Si algo ratificó el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela durante su visita al Antiguo Cuartel Moncada es que el ejemplo de la Ciudad Héroe reconforta y nutre, alecciona e inspira, sobrevive, pero más que nada apuntala las tradiciones de lucha y el legado rebelde de la nación cubana.

De primera mano conoció la importancia del ataque liderado por Fidel contra la dictadura batistiana, la masacre de los jóvenes de la Generación del Centenario y el posterior alegato de acusación y denuncia que trascendió como "La Historia me Absolverá", convertido en el texto raigal de la Revolución Cubana y uno de los principales documentos en la historia de la acción y el pensamiento político de las naciones latinoamericanas.

Aquilató entonces por qué se dice que Santiago mantiene viva su memoria, porque en ella flota el recuerdo de los héroes y la historia de sus lomeríos; los mismos por donde pasaron, vivieron o murieron personas a las que la Patria agradece una obra o simplemente su entrega.

Fue testigo de la pureza del sistema social cubano que convirtió esta fortaleza en el primer cuartel trasformado en escuela por el Gobierno Revolucionario.

Incluso confirmó porque todavía late en la tradición colectiva los instantes de la inauguración de la Ciudad Escolar 26 de Julio, el 28 de enero de 1960, y sus razones para que continué siendo la más pura, la más martiana, la flor más blanca de la pedagogía cubana.

Inolvidables, y a la vez rememorados en ocasión de su visita, aquellos instantes en que el General de Ejército Raúl Castro recordó la petición que le hiciera José Luis Tasende al partir de la Habana para atacar el Moncada, cuando su compañero le pidió que en caso de que cayera en el combate le cuidará a su hijita. Se recordó entonces el gesto de Raúl que conmocionó a los presentes con aquella exclamación al alzar la niña en sus brazos y exclamar: "Temita, mira la obra de tú padre".

Chávez y Raúl recorrieron la zona, en la carretera de Siboney, donde se encuentran los monumentos que perpetúan los tristes finales de muchos combatientes del Movimiento 26 de Julio y la Generación del Centeranio.

A la par de esos sucesos, conoció de otros que nutren la historia y el presente de Santiago de Cuba, cuna de la Revolución y del Ejército Rebelde, pero hoy convertida en bastión contra el que se estrellan los planes genocidas del imperio.

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Cultura | Deportes | Cuba en el mundo |
| Comentarios | Opinión Gráfica | Ciencia y Tecnología | Consulta Médica | Cartas| Especiales |

SubirSubir