Raúl Castro y Hugo Chávez en Santiago de Cuba

SANTIAGO DE CUBA. — El General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, junto a otros dirigentes del Partido Comunista de Cuba, dio la bienvenida a Hugo Chávez Frías, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, y a representantes del hermano país, a su llegada a la ciudad de Santiago de Cuba.

En el aeropuerto internacional Antonio Maceo, el gran amigo de Cuba recibió el fervor, la hospitalidad y la heroicidad que distingue a Santiago de Cuba y su pueblo, que desde las primeras horas de la mañana se movilizó hacia diferentes puntos de la ciudad como muestra del cariño y admiración de este oriental territorio al presidente Hugo Chávez, quien visita por primera vez esta ciudad y por nueve ocasiones a Cuba.

Durante su estancia en Santiago de Cuba, Chávez y su comitiva realizarán un recorrido de unos 13 kilómetros por las principales avenidas y calles de la ciudad, comenzando desde el propio aeropuerto internacional Antonio Maceo, donde miles de pioneros, estudiantes, trabajadores y campesinos expresan su admiración por el presidente venezolano y el proceso que encabeza junto al pueblo de Bolívar.

En el cementerio Santa Ifigenia, Chávez homenajeará al Héroe Nacional Cubano José Martí, en el mausoleo que guarda sus restos y donde una Llama Eterna rinde honores a su obra y pensamiento.

Aquí el mandatario también tributará sentida recordación a otros héroes y mártires de la historia de Cuba como Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria y a Frank País García, jefe de acción y sabotaje del Movimiento 26 de Julio, para luego visitar sitios vinculados con el asalto al Cuartel Moncada del 26 de julio de 1953, acción militar dirigida por el entonces joven abogado Fidel Castro Ruz que abrió la nueva etapa de luchas del pueblo cubano.

En particular, conocerá el Museo 26 de Julio ubicado en un ala de la otrora fortaleza militar y que hoy es una ciudad escolar con miles de alumnos y profesores, y la Granjita Siboney, pequeño chalet campestre a unos 14 kilómetros de la ciudad, de donde partieron la mayoría de los participantes en el ataque.

 

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