El vicepresidente de la Organización de
Energía Atómica de Irán (OEAI), Mohammad Saeidi, afirmó hoy que el
primer envío de combustible nuclear por parte de Rusia ayudará a
fortalecer los lazos estratégicos bilaterales.
Saeidi puntualizó que en el gesto de Moscú incidieron
significativamente la voluntad de contribuir a eliminar las
preguntas pendientes sobre las actividades nucleares pacíficas
iraníes y el deseo de robustecer nexos estratégicos con Teherán.
El pasado día 17, Rusia formalizó la entrega a Irán de una
primera remesa de 163 cápsulas de uranio 235 con un enriquecimiento
de entre el 1,6 y el 3,6 por ciento para alimentar los reactores de
la central de Bushehr, que ayuda a construir en el sur del país.
Dicho cargamento fue supervisado por el Organismo Internacional
de la Energía Atómica (OIEA) y todo el proceso de entrega tomará
hasta dos meses para completarse, indicó la empresa rusa
Atomostroiexport.
Consultado por Prensa Latina, Saeidi precisó que la nación persa
contempla producir 20 mil megatavios de energía eléctrica a partir
del átomo en los próximos 20 años, de ahí la persistencia en
mantener el programa nuclear, pese a las presiones de Estados
Unidos.
Bushehr, la primera planta nuclear iraní, se previó que entrara a
funcionar a plena capacidad en septiembre pasado con una producción
de mil megavatios, pero una fuente oficial indicó que se espera
comience a operar de esa forma dentro de un año.
Por lo pronto, apuntó, en tres meses podrá tener una producción
de hasta 200 megavatios.
Según el vicepresidente de la OEAI, otro hecho que incentivó el
envío ruso fue el reporte del director general del OIEA, Mohamed
ElBaradei, sobre este país.
ElBaradei informó de modo positivo sobre la cooperación
constructiva de Teherán con esa agencia en torno a sus primeras
actividades nucleares pacíficas.
En un informe remitido en noviembre pasado a la Junta de
Gobernadores del OIEA, el directivo subrayó que Irán había cooperado
de forma constructiva y efectiva con los inspectores nucleares de la
ONU a fin de eliminar las ambigüedades sobre sus actividades en ese
terreno.
ElBaradei también enfatizó en que la entidad mundial había sido
capaz de verificar el "no desvío de material nuclear declarado en
Irán", apuntó Saeidi, para subrayar que esa misma instancia cerró
los casos de las centrífugas P1 y P2.
Agregó que fue justo cuando Rusia se convenció del pasado y
presente pacífico de las actividades nucleares iraníes que decidió
el suministro del combustible atómico para Bushehr.