Un sitio que salga a informar a las nuevas generaciones, sacudir
el desconocimiento acerca de eventos del pasado y rescatar la utopía
de la poesía, puede parecerse más a una provocación que a un
acontecimiento cultural.
Más aún en estos tiempos en que la palabra utopía, tan manejada
por vocaciones oportunistas, no está precisamente de moda. Para
algunos puede sonar a figura repetida, escapada de filosofías de
otra época o residuo de la imaginación de poetas afiebrados.
Sin embargo lo sucedido ayer en el Centro Dulce María Loynaz poco
tiene que ver con delirios. Como quien arroja una botella al mar
para compartir las memorias de su vida, la poetisa Aitana Alberti
presentó el sitio digital www.palabradelmundo.cult.cu en la
antesala de su espacio Fe de Vida, en presencia de Abel Prieto,
miembro del Buró Político y ministro de Cultura; e Iroel Sánchez,
presidente del Instituto Cubano del Libro.
Según dejó ver entre los objetivos de la instalación de esta
ventana al ciberespacio, bajo la égida de la Red de Poetas en
Defensa de la Humanidad y el Festival Internacional de Poesía de La
Habana, se encuentra el interés por poner en circulación la avidez
intelectual y política de los bardos de La Generación del 27 y así
transmitir directamente el sentir de esos poetas.
Para ello ha quedado expuesta la sección Entre el Clavel y la
Espada por la cual desfilan Rafael Alberti, Dámaso Alonso, Federico
García Lorca, Luis Cernuda, entre otros.
También se puede acceder a la riqueza literaria de escritores que
han honrado la cultura cubana como Lezama Lima, Nancy Morejón, Antón
Arrufat, Roberto Fernández Retamar, Eliseo Diego, junto a
fotografías, ensayos, epistolarios, y materiales originados en Cuba,
y en otras partes del mundo agrupados en ocho apartados.
Aunque para algunos ni la poesía, ni las utopías, apretadas por
las vicisitudes contemporáneas, figuren en el candelero de lo
imprescindible, hoy se dieron la mano y ya viven juntas en el
ciberespacio.
Y quiso la suerte que fuera en un día como este cuando se
celebraba el cumpleaños 97 de ese "monstruo maravilloso" llamado
José Lezama Lima, como lo recordó un poeta desde la distancia.