Desde que en la última semana de noviembre se dio a conocer una
carta dirigida al presidente George W. Bush por artistas e
intelectuales estadounidenses, en la que exigen el cese del bloqueo
a la Isla y el auspicio de libres intercambios en el campo de la
cultura, se han multiplicado las adhesiones al documento, que
alcanzaron ayer la cifra de 1 500 firmas.
Entre estas, figura la de Robert Kraft, presidente de Fox Music,
prominente personalidad de la industria musical, opuesto a todo tipo
de manipulación tendenciosa que impida el diálogo cultural entre las
naciones.
El prestigio de Kraft no solo se asienta en una rutilante carrera
en la producción musical —responsable en buena medida de los éxitos
discográficos de Linda Ronstadt, Bette Midler, Ozzy Osbourne, George
Benson y Johnny Mathis; y de que su compañía se haya acreditado
desde 1994 a la fecha tres Oscar, cuatro Globos de Oro, 11 Grammy y
17 Emmy—sino por su propia contribución a las bandas sonoras de los
filmes de Jim Henson (creador del Show de los Muppets), y de otras
populares películas como La sirenita y Ally McBeal.
"El valor intrínseco de un diálogo artístico con los amigos
cubanos —expresó Kraft a los promotores de la iniciativa— no puede
ser desestimado. La influencia intelectual, artística y musical que
la cultura cubana ha ejercido en la creatividad norteamericana es
profunda y debe continuar y ser apoyada".
Otro acreditado ejecutivo vinculado a Hollywood, Andy Spahn, dio
su aval para exigir el desmantelamiento de una política que priva a
los propios norteamericanos de un contacto enriquecedor con la
cultura cubana.
En los medios cinematográficos de su país, Spahn es conocido por
su labor como consultante de la compañía Dream Work, cuyo principal
líder, el célebre cineasta Steven Spielberg, lo considera "una de
las mentes más brillantes y laboriosas con las que he trabajado".
Organizadores de festivales, como Bruce Labadie, del establecido
San José Jazz Festival, y notables promotores de circuitos de música
latina, entre los que se cuentan Jacira Castro (Salsa Power), Chuy
Varela y David Wasserman (Latin Cool Records) también se
pronunciaron por normalizar las relaciones con Cuba.
Este movimiento en el seno de la comunidad artística e
intelectual de Estados Unidos, cobró renovada actualidad a partir de
la carta que Alicia Alonso dirigiera a sus colegas norteamericanos
en octubre pasado, para solicitar acciones que ayuden a levantar el
bloqueo y propiciar una fluida relación cultural entre ambos
pueblos.