Abundante cosecha

Michel Hernández
michelher@granma.cip.cu

Uno de los galardones más apreciados en los circuitos de festivales es el que concede la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica (FIPRESCI), que en La Habana acaba de premiar a la realizadora argentina, Ana Katz por su película Una novia errante.

La cinta, que ha venido siendo un éxito de público de su país, ha sido calificada como "un bello, doloroso e incluso gracioso viaje que podría ser por el interior de cualquiera de nosotros; delicadamente intenso (Clarín) y "un filme que no deja de provocar cierta sorpresa y es capaz de ejercer fascinación en el espectador" (La Prensa).

Una novia errante, de la argentina Ana Katz, se llevó el lauro de la FIPRESCI.

La UNESCO, por su parte, reconoció al filme XXY, también procedente de Argentina, bajo la dirección de Lucía Puenzo.

Matar a todos, del uruguayo Esteban Schroeder, se acreditó el lauro que concede SIGNIS (Asociación Católica Mundial para la Comunicación). El filme trata sobre el secuestro de un químico chileno durante la dictadura de Augusto Pinochet, en un intento por echar tierra a los escandalosos procedimientos de la Operación Cóndor.

Entre esas distinciones colaterales, el mexicano Paul Leduc, por Cobrador: in God we trust, acumuló tres importantes reconocimientos; los de la Asociación de Artistas de Cine, Radio y TV de la UNEAC, el de la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica y el del Círculo de Periodistas de Cultura de la UPEC.

A los premios oficiales, Estela Bravo, con ¿Quién soy yo? sumó también el que otorga el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau en virtud de sus valores testimoniales.

Radio Habana Cuba distinguió con el Premio Roque Dalton al boliviano Rodrigo Bellot por ¿Quién mató a la llamita blanca?; la Federación Nacional de Cine Clubes, con El Mégano, a La noche de los inocentes, del cubano Arturo Sotto; el Consejo Nacional de Casas de Cultura, con el Sara Gómez, al documental Model Town, del también cubano Laimir Fano; y el Centro Memorial Martin Luther King Jr., con el Caminos, a la ya mencionada XXY.

Una modalidad interesante, por cuanto recoge el criterio de los internautas, es la que instrumentó, desde su sitio digital, la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, que premió al brasileño Cao Hamburguer, autor de El año que mis padres salieron de vacaciones.

De igual modo, Radio Progreso siguió el voto de sus oyentes, que apostaron por la banda sonora de Madrigal, compuesta por el cubano Edesio Alejandro.

La pertinencia de un documental que pone de relieve la contribución a la música popular cubana de uno de los artistas más populares de la Isla, Adalberto Álvarez, inclinó el voto de la revista Revolución y Cultura hacia Son para un sonero, de Lourdes de los Santos.

 

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