La atacante detonó la carga explosiva adosada a su cuerpo en medio de una reunión de dirigentes tribales que colaboran con el ejército de ocupación estadounidense, dijeron testigos.

Este ataque se produjo 48 horas después de una jornada sangrienta en la que fallecieron 24 personas en varios atentados.

Al menos cuatro personas murieron y dos resultaron heridas, entre ellos varios líderes tribales, en un ataque de la resistencia cerca de Mosul, al norte de esta capital.

Según fuentes policiales iraquíes, varios hombres abrieron fuego contra el vehículo en el que viajaba el grupo en la localidad de Rabia, a 90 kilómetros al oeste de Mosul.

Tras el ataque, en el cual resultó herido de gravedad el teniente coronel Yabar Jalf, quien los acompañaba, los rebeldes se dieron a la fuga.

Este fue el segundo atentado ocurrido este viernes contra miembros de los Consejos de Salvación, milicias tribales que combaten junto al gobierno y las tropas estadounidenses, consideradas traidoras por la resistencia.

En tanto, la situación alimentaria se agudizó en el país árabe después de más de cuatro años de invasión y posterior ocupación por fuerzas extranjeras encabezadas por Washington, y tras varios años de sanciones económicas impuestas desde 1990.

El ministro de Comercio, Abdul Falah al Sudany, anunció la víspera que la falta de fondos llevará a las autoridades iraquíes a reducir las raciones de alimentos en 2008.