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El Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas) acusó hoy a la ONU de
ser responsable del sufrimiento y los desastres vividos por el pueblo
palestino durante décadas.
En un comunicado oficial la organización islámica pide a las
Naciones Unidas reconsiderar la resolución 181 que establece la
partición de Palestina en dos estados, palestino y judío.
Declara, además, que no reconocerá ninguna resolución internacional
que ignore los derechos y los principios palestinos, entre ellos el
retorno de los refugiados y la constitución de un estado independiente
y soberano con Jerusalén como capital.
"Palestina es una unidad geográfica y jamás puede ser partida o
dividida por resoluciones o acuerdos", expresa el documento de Hamas.
En 1917 Gran Bretaña, como potencia gobernante y en un disimulado
intento de asegurar sus intereses colonialistas en el Levante,
favoreció la creación en territorio árabe de lo que llamó un Hogar
Nacional para el pueblo judío, mediante la Declaración Balfour.
El 29 de noviembre de 1947, durante su II Período de Sesiones, la
Asamblea General de la ONU, aprobó la Resolución 181, como parte de
una estrategia que pretendía poner fin a un complicado y sangriento
proceso.
Según testigos de aquel hecho, el debate en torno a la partición de
Palestina fue turbulento, lleno de presiones y maniobras, pero al
final se aprueba la resolución por la votación de 33 países a favor,
13 en contra y 10 abstenciones.
Seis meses después, el 15 de Mayo de 1948, se crea el Estado de
Israel con el 78 por ciento de territorio palestino, violando la
resolución que le otorgaba sólo el 55 por ciento.
Como resultado se destruyeron 418 aldeas y ciudades, y el 60 por
ciento del pueblo palestino fue echado al mar y convertido en
refugiado, un drama que aún no se resuelve, informaron fuentes
palestinas.
Luego de 60 años la estrategia israelí de expulsar a los palestinos
de su tierra no ha dado resultado por la resistencia del pueblo, pero
miles de palestinos e israelíes han perdido la vida en el conflicto.