.— La inmigración ilegal fue el
tema caliente en el debate republicano de este miércoles, con
intercambio de serias acusaciones entre los principales aspirantes
presidenciales, reseña hoy el diario estadounidense Boston Globe.
El encuentro fue organizado por la cadena CNN y el portal de
videos YouTube. Cada precandidato tuvo 30 segundos para defender sus
argumentos en un foro que duró dos horas y tramitó cientos de
preguntas de ciudadanos.
Los líderes republicanos se enfrascaron en un cruce de
recriminaciones principalmente en relación con los temas del aborto,
impuestos e indocumentados, tal vez los asuntos más polémicos de las
campañas políticas.
Según el ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani, su rival Mitt
Romney es un patrocinador velado de la ilegalidad migratoria porque
emplea a obreros extranjeros sin papeles en una casa de su propiedad
en Boston.
Por su parte, el antiguo gobernador de Massachusetts replicó que
Giuliani también quiere armar un santuario para emigrantes en la
Gran Manzana, donde ha propuesto entregar documentos de salud y
educación a extranjeros ilegales.
El intercambio de críticas entre los correligionarios del
presidente George W. Bush evidenció -señalan analistas- la
volatilidad de criterios y la manipulación electoral alrededor de un
punto que atañe a casi 12 millones de ilegales asentados en este
país.
En su turno, el ex senador de Tennessee, Fred Thompson, usó su
tiempo de medio minuto para atacar a sus contendientes Romney y Mike
Huckabee por ser -según él- "insuficientemente conservadores".
Thompson recordó que Romney apoya el aborto desde 1994, y que el
ex gobernador de Arkansas favorece un aumento de los impuestos en el
ámbito nacional.