Fuentes médicas informaron que por lo menos tres de los muertos eran miembros del Hamas. También otro combatiente de esa organización resultó herido.

Sin embargo, medios de prensa, afirmaron que las cuatro víctimas fatales integraban las brigadas Ezzedin al Qassam, de la Resistencia Islámica y que sus edades oscilaban entre 18 y 25 años.

Un portavoz militar de Israel describió la ejecución de dos ataques, uno contra un destacamento que "sembraba" bombas en la zona fronteriza y otro a un grupo que vestía chalecos antibalas.

Las acciones fueron realizadas en localidades del sur de la Franja de Gaza, añadió el oficial.

Según ese vocero, este año se reportaron en la Franja de Gaza unos 80 casos de combatientes de la resistencia que trataron o lograron colocar explosivos a lo largo de la cerca fronteriza.

En su política exterior afín a Estados Unidos, Tel Aviv trata de justificar sus operaciones contra los palestinos con la lucha contra el terrorismo y la detención de sabotajes a sus instalaciones.

Esa convergencia ideológica fue reforzada la víspera por el presidente estadounidense, George W. Bush, cuando dijo en Washington que "la gran amenaza en Medio Oriente es el terrorismo y el radicalismo", categorías con las que identifica al Hamas.