.—El sector textilero de Guatemala
cerró este año 35 fábricas y perdió más de 17 mil empleos hasta hoy,
pese a las promesas de una reactivación tras la vigencia del Tratado
de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.
Aunque la rama textil fue una de las que más propugnó por la
firma del pacto, en la práctica no obtuvo ninguno de los presuntos
beneficios atribuidos al tratado.
Según Carla Caballeros, ejecutiva de esa industria, con el TLC
Guatemala terminó vendiendo más materias primas a las empresas
centroamericanas, quienes elaboran las prendas y luego las exportan
hacia Estados Unidos.
Esta rama enfrenta serias dificultades por la competencia de
otras regiones, los altos costos de la energía y la desaceleración
de la economía estadounidense.
Como consecuencia, 35 fábricas clausuraron sus actividades y
dejaron en el desempleo a 10 mil 800 obreros, a los cuales se suman
otros seis mil 500 despedidos porque las empresas redujeron sus
labores por la falta de contratos.
De acuerdo con estadísticas de la Comisión de Vestuario y
Textiles, en 2004 -cuando aún no había TLC- las exportaciones
totales fueron de mil 621 millones de dólares, mientras en 2006, ya
con el tratado, descendieron a mil 524 millones.
Durante los primeros 10 meses de 2007, los cuales suelen ser los
más activos, las ventas al exterior apenas alcanzaron mil 346
millones de dólares.
Además, este año la participación de Guatemala en el mercado
estadounidense de prendas de vestir disminuyó en términos reales en
9,28 por ciento.