.— Un nuevo incendio en el sur
de California obligó hoy a un centenar de familias a abandonar sus
casas en las montañas de Malibú, informó la televisora CNN.
Más de 120 hectáreas fueron arrasadas por el siniestro, que se
originó esta madrugada y amenaza con propagarse, incentivado por los
fuertes vientos que soplan en esa región del estado.
Unos 200 bomberos trabajan en las labores de extinción, que
tratan de intensificar ante el temor de que las llamas se extiendan
hacia localidades de la costa del Pacífico, avivadas por los
llamados vientos de Santa Ana, que se mueven a unos 100 kilómetros
por hora.
Aunque varias casas sufrieron daños, las autoridades no
reportaron hasta ahora casos de heridos.
En octubre último una avalancha de incendios forestales azotó el
sur californiano, donde una decena de personas murieron y casi un
millón tuvieron que ser evacuadas.
Los fuegos devoraron alrededor de mil 600 viviendas y unas 180
mil hectáreas.